Un promedio seis accidentes se presentan cada día en los cuales se involucra el Sistema de Transporte Masivo TransMilenio. Los números han aumentado según las últimas estadísticas que incluyen notorias cifras de mortalidad, situación que hemos lamentado en varias ocasiones. Al lado de las muertes trágicas existen serios daños en infraestructura que exigen mayores revisiones. Sin embargo existen otras repercusiones a las que no hacemos seguimientos desde los medios, las judiciales, que impactan los costos.
Cada mes, según TransMilenio, se vienen registrando 30 choques simples entre articulados, en promedio. El 75 por ciento son causados por terceros.
Según las estadísticas, aumentó el número de peatones muertos de dos a seis, al comparar los años 2012 y 2013. El incremento más significativo se ha presentado en el número de pasajeros heridos, cuya cifra aumentó 82 por ciento (pasaron de 85 a 155 en el último año). Por eso entre 2012 y 2013 la cifra de accidentalidad se triplicó. Ayer ocurrieron de nuevo do accidentes en distintos sitios de la ciudad los cuales arrojaron 71 lesionados, algunos de gravedad.
La empresa no ha entregado un informe oficial de las causas de la accidentalidad al parecer el aumento de buses articulados en la avenida Caracas y el que no hayan ampliado la troncal como lo habían prometido en el 2010 pueden ser algunas de las causas.
El problema debería de prendar las alarmas de las autoridades pues el saldo de dolor antes de terminar el año es para cientos de familias colombianas.
Son muchas más las causas de la accidentalidad en las carreteras del país pero en nuestras rutas del Transmilenio debería ser diagnosticada y pronosticada cualquier colisión por muy sinuosa que sea nuestra malla vial.
Transmilenio, siempre que ocurre un percance, aclara que ha tomado acciones estratégicas para reducir los índices de accidentalidad pero los hechos demuestran lo contrario y se constata que el plan de seguridad vial no está funcionando.
Si bien promueve programas de formación para operarios y de conducción preventiva y tiene capacitación con simuladores y simulacros, e incluso ha desarrollado varios seminarios cada años sobre estos temas. Además, que cumple con mantenimiento, auditorías de seguridad vial, comunicación, seguimiento en vía, campañas de prevención y seguimiento a los objetivos operacionales. Pero ¿por qué a empresa siempre es sorprendida por las crisis?
Habría que mirar en detalle qué es lo que realmente pasa con la infraestructura, las losas, los drenajes del sistema, la ausencia de señalización y el deterioro de las que ya están y que desde hace meses necesitan intervención. Hay algo que late y que nos está minando la movilidad en Bogotá. Se necesitan más estudios para indagar este misterio y medidas con políticas claras, antes de emprender el reemplazo del sistema por otro más complejo como el metro. Porque, así las cosas, sería como echar vino nuevo en odres viejos.
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